domingo, 26 de mayo de 2013

EL AVANCE DE LAS OBRAS






Desde la última vez que os hablamos sobre la construcción de la casa hemos puesto el tejado, las paredes, las conducciones de agua para el lavabo, preparado la instalación eléctrica… un montón de cosas, vamos. Pero empecemos por el principio.

Lo que estamos haciendo es construir tres habitaciones enormes y un lavabo rodeando al edificio de mudbricks existente. La filosofía de la construcción es la de aprovechar todos los materiales disponibles (se sigue a rajatabla el reducir-reutilizar-reciclar) en la propiedad y, en caso de tener que comprar algo, que suponga el mínimo impacto para el medio ambiente.

Esta estructura se encuentra a una altura de un piso (3 m), dejando debajo de ella un espacio perfecto para un billar, una mesa de pimpón y uno o dos coches. Esta ampliación de madera se cimenta en ocho pilares de madera de secuoya que tienen algo más de cien años. ¿De dónde han salido? Son traviesas de la antigua vía del tren de Melbourne que los propietarios de los terrenos por los que transcurría venden a veintiséis dólares la pieza (del transporte se ocupa el comprador). Estas traviesas son de 4 m de largo y la sección es de 330 x 130 mm. Están enterradas 1 m en el terreno, que se ha reforzado con un metro cúbico de hormigón casero para cada pilar.



Para hacer los agujeros donde pondríamos las traviesas utilizamos la técnica de la pala y el agua. Empezamos a excavar el terreno directamente con una pala hasta que el agujero logrado era de dos o tres centímetros de profundidad o hasta que el operario se cansaba, en ese momento llenábamos el estropicio con agua y la dejábamos macerando, de este modo se facilitaba el cavar. Y así hasta conseguir un agujero de un metro de profundidad o llegar hasta la roca sobre la que se asienta la casa. Una vez conseguido el agujero (con las paredes bien verticales) poníamos la traviesa correspondiente en el centro anclada a los laterales del terreno con una estructura metálica que Rob construyó con metal sobrante de una hormigonera vieja. Una vez estaba todo listo y nivelado vertíamos el hormigón y esperábamos que el pilar no se moviese mucho.



Unimos los pilares por su parte superior utilizando secciones longitudinales de troncos de unos 10 cm de grosor de tal modo que la parte inferior mantiene la forma del tronco del que proceden y la parte superior es perfectamente plana. En ese momento parecía todo una pérgola gigante de madera. Mediante vigas procedentes de un viejo cobertizo unimos la construcción de mudbricks al perímetro de la estructura soportada por los pilares, de forma parecida a un costillar, que hará las veces de suelo de las habitaciones.

Una vez tuvimos la estructura lista colocamos los tablones con los que haríamos el suelo. Los colocamos de tal manera que se pudiese caminar más o menos tranquilamente pero no los clavamos ya que la madera debía secarse (estaban recién cortados). Podemos decir que los dejamos ahí a la espera para alinear los bordes y lijarlos.



El siguiente paso fue el esqueleto de las paredes. Utilizando tablones de 50 mm de grosor construimos el armazón sobre el que se moldearían las paredes. En esta estructura se preparan los huecos para las ventanas y puertas exteriores. Los construimos en el suelo y los levantamos y arrastramos hasta su posición. La verdad es que no nos imaginábamos que esto se hacía así, de hecho estamos prácticamente seguros de que esto realmente no se hace así, pero funciona.



Al hacer las paredes nos dimos cuenta de que una de las habitaciones iba a tener un ventanal inmenso. Rob nos dijo que era porque a la gente le gusta mirar por la ventana y el paisaje era muy bonito, lo que resulta chocante teniendo en cuenta que hay un árbol que si te despistas entra por el hueco de la ventana y te da una colleja. Hace unos días nos enteramos de la verdadera historia de la ventana.



Resulta que en Melbourne están construyendo un rascacielos en el que una de las caras es completamente de ventanas de esas que no se abren y que van del suelo al techo. Pues bien, el becario encargado de pedir el cristal a la fábrica se olvidó del detalle de que sólo una de las caras iba con ventanas, así que tienen mucho cristal sobrante. Un amigo de Rob es un constructor profesional especializado en utilizar errores de este tipo para sus edificios. Este señor (Mat) sabía que Rob estaba con lo de la casa así que separó uno de esos cristales para él, que se lo compró encantado. Ese cristal resulta que es estilo gafas de sol, de doble grosor (esto son casi 3 cm) y obviamente enorme. Esto no se podía desaprovechar así que de aquí viene el inmenso ventanal.



Una vez el armazón de las paredes estuvo en su sitio llegó la amenaza de lluvia así que tuvimos que poner un tejado provisional precisamente con las placas de metal que usaríamos para el tejado definitivo. Aquí en Victoria es prácticamente imposible encontrar tejados de tejas, son todos de placas de metal lo que al principio resulta sorprendente ya que hace el efecto de que las casas no acaban de estar acabadas del todo.



Mientras la lluvia se hacía de rogar y las vigas para el tejado se secaban nos entretuvimos con los tablones para el suelo, en concreto aprovechamos para poner los tablones definitivos del suelo del lavabo. En la foto es Will el que está trabajando en ello.




Cuando las vigas para el tejado estuvieron listas empezamos a cortar los tablones que las cubrirían. Para ello utilizamos más traviesas del tren de Melbourne. Con el sawmill cortamos longitudinalmente las traviesas en cuatro o cinco tablones (necesitábamos unos 120 así que estuvimos unos días). Una vez cortados Marina era la encargada de lijarlos y dejarlos listos para su puesta en obra.



Y llegó la hora del tejado. Puestas las vigas que lo sustentarían y puestos los tablones procedentes de las traviesas sólo quedaba hacer la estructura que soportaría las placas metálicas, tapar los agujeros de los tablones (de los remaches de las vías), poner el aislante y proceder a sellar el tejado.



La primera capa de aislante es una fina tela de esparto a la que le sigue un montón de lana procedente de un hospital (lavada, evidentemente) por lo que obtuvimos una estampa muy navideña en las calurosos días de verano.



El aislante finaliza con una de las pocas cosas que Rob ha comprado expresamente: una especie de espuma forrada de papel de aluminio. Lo último es la lámina de metal que estará en contacto con la atmósfera.





El ritmo fue frenético: Marina y yo nos encargamos de ir tapando agujeros a la vez que el sellado del tejado iba avanzando. Antes de poner la tela de esparto había que asegurarse de que no quedaba ni una mota de polvo en los tablones del tejado así que también nos encargamos del aspirador.

Una vez listo el tejado ya podía llover tranquilo. No llovió. El siguiente paso fueron el suelo, las paredes del lavabo y los marcos de puertas y ventanas.



Los tablones para el suelo había que homogeneizarlos para que encajasen bien, trabajo del que se encargó Marina.



Cuando los tablones estaban listos les hacíamos una hendidura alrededor de todo su perímetro utilizando una máquina especial (router). En esa hendidura se coloca una lámina de sucedáneo de madera de 3 mm de grosor y un par de centímetros de ancho. El tablón contiguo se inserta en la parte de lámina que sobresale a modo de ménsula del tablón precedente. De este modo quedan los tablones bien encajados y no hay huecos entre ellos. Debajo de los tablones colocamos un aislante sintético de la misma familia que el del tejado.




En cuanto a los marcos de puertas y ventanas utilizamos más traviesas ya que, al cortarlas, se ve el precioso color rojo de la madera de secuoya y, francamente, queda muy bonito. Las paredes del lavabo las hicimos con tablones… especiales. Utilizamos una técnica especial con el sawmill conocida como doble corte, de tal modo que obtuvimos tablones de 500 mm de ancho por 50 mm de grosor. Y estos tablones, colocados en posición vertical, hacen las veces de pared.

Y llegamos a la gran innovación de Rob: los tablones que rodean la casa por fuera. Una familia de Kyneton vendió sus terrenos a una multinacional pastelera hace unas semanas, por lo que demolieron la casa. En los terrenos había cipreses, robles, secuoyas y más árboles apetitosos. Rob se enteró y consiguió que le contratasen para talar los árboles. No lo hizo a cambio de dinero, lo hizo a cambio de quedarse con los árboles que cortase. Para haceros una idea de la madera que conseguimos os dejamos unas fotos. Están tomadas ya en los terrenos de los Bakes, al lado del sawmill, y corresponden a dos días diferentes. Los dos troncos enormes son de roble.





En lo que respecta a la innovación de la que os hablábamos antes, es el corte radial. Rob construyó unas pequeñas estructuras de hierro de tal forma que podemos suspender un tronco igual que un cerdo en un asado.



Estos tablones, weather boards en inglés, se colocan en la parte exterior de la pared de la casa de modo que la protegen de las inclemencias del tiempo. Normalmente son tablones rectangulares de sección triangular (para facilitar el solape de uno sobre otro). Rob, recordamos admirador de Gaudí, decidió que quería algo más natural, así que, una vez su invento estuvo operativo conseguimos tablones que mantenían la forma del árbol.




Para rizar el rizo las dos fachadas que no dan al bosque han sido pintadas: rojo, amarillo y azul son los colores.



Para las fachadas que dan al bosque, que son las más grandes, utilizamos los cipreses que consiguió Rob. En total utilizamos cuatro cipreses cuyo tronco útil era de 4 m de longitud, perfectamente recto. La idea de no utilizar tablones rectos al principio no nos parecía adecuada, pero visto el resultado, queda estupendo.



Mientras Rob JR, Marina y yo nos entreteníamos con los coloridos tablones, Will se fue a Beechworth a casa de unos amigos de la familia que son carpinteros. Ahí construyó las puertas de los futuros balcones.



Lo que estamos haciendo ahora es rellenar la estructura primaria de las paredes con paja, hará las veces de aislante, sujetándola mediante tiras de madera de 6 mm de grosor que fui cortando con el sawmill mientras conseguía que los troncos tuviesen la forma necesaria para obtener tablones para el suelo, vigas para el tejado… Luego cubriremos la paja y los listones con barro para embellecer la pared, sellarla y evitar que visitantes molestos se instalen en su interior.





La verdad es que es un poco pesado ir clavando los listones uno a uno con puntas y martillo… así que cuando nos cansamos o cuesta acceder a la punta utilizamos la pistola de clavos.






Y ya para acabar esta actualización bricomaníaca vamos a poner un par de fotos de cómo está la casa actualmente por fuera, para que os hagáis una idea de cómo va a quedar.




Y acabamos ya aquí porque, que sepáis, esto debería haber sido sólo un pequeño apartado de la actualización. Visto lo visto la vamos a dividir en tres partes diferentes: El avance de las obras, Beechworth y Cosas de casa así nos evitamos saturaros.

Visca Barça!

Enrique & Marina

4 comentarios:

  1. Madre mía menudos artistas! El día que necesite una ayudita ya sé a quién voy a llamar xD

    Os iba a decir que os cuidarais mucho pero ya veo que no estáis para nada mal ;)

    Un beso!!!

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  2. Felicitats per la feina que esteu fent i un curiositat.

    Com heu resolt el tema de que dins de la palla i de la llana de l'aïllant o s'us instal·lin col·lònies de puces, paparres o xinxes?
    Feu algun tractament, o hi ha solucions "naturals"?

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    1. Bona pregunta, Jordi!

      Sobretot perque no ho teniem ben explicat a l'entrada i gracies a tu ho hem canviat!

      Quan es construeix amb palla, mes que fer cap tractament al material, la idea es aillar-ho be. A la cara interior hi haura el fang i a l'exterior hi ha una capa de plastic aillant i taulons (weather boards). Tambe hem tapat les arestes existents entre el sostre, les vigues i el mur amb una mena de masilla plastica.

      I pel que fa a la llana del sostre, el mateix. Esta (teoricament) perfectament aillat com per que no entri o surti res.

      Espero que ara quedi mes clar...

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  3. Me eh dado cuenta que hay algunas actualizaciones nuevas que no he coemntado ni acabado de leer.. y eso no pué sé!

    Espero que entre tanto serrucho no os hayais cortado!! Y bueno.. la pistola de clavos... todos sabemos que maggie simpson la sabe usar bien :P

    Un beso!!

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