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Enrique & Marina
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Enrique & Marina
Como decíamos ayer en la pasada actualización sobre Barcelona, este
pasado junio hemos estado de visita por la Piel de Toro. Así, además de la
arquitectura de Gaudí y del Mar Mediterráneo, hemos podido ver al famoso Toro
de Osborne en los alrededores de alguna autovía, cosa imposible de hacer en
Catalunya, allí somos más de burros y autopistas de pago.
Justo en el momento en que el
país “entero” se desperezaba de la Santa Siesta, como decía Cecilia, y se
disponía a ver como Holanda nos ponía mirando a Iberia en el Mundial nosotros
estábamos correteando por Salamanca, Ciudad Rodrigo y Villar de Argañán en la
meseta castellanoleonesa.
La casa de las conchas
La primera parada de nuestro
recorrido por la Zona Monumental de Salamanca fue la casa de las conchas,
edificio construido por orden de don Rodrigo Maldonado de Talavera en 1493.
Este señor pertenecía a la orden de
Santiago, de ahí lo de las trescientas conchas de vieira que decoran la fachada.
Misterio resuelto. Cuenta la leyenda que bajo una de las conchas hay escondido
un tesoro en onzas de oro. Quién sabe.
La Universidad
Como dicen por esos lares, a
aprender a Salamanca. ¿Y por qué? Pues porque en Salamanca se encuentra la
Universidad más antigua de España, fundada en 1218 por el rey Alfonso IX de
León, y la cuarta de Europa, detrás de las de Bolonia, Oxford y París.
Pero nosotros a la universidad ya
fuimos en Barcelona y muchas ganas de volver no tenemos. ¿Qué fuimos a hacer
allí exactamente? Pues hay que reconocer que nos limitamos a mirar la
mundialmente famosa fachada plateresca del edificio de las Escuelas Mayores de
la Universidad. El telón de la fachada se empezó a tallar en 1529 y parece ser
que el trabajo se dio por acabado en 1553.
En algún momento durante esos
años a alguien se le ocurrió esculpir una rana encima de una calavera en medio
de todo el barullo de blasones, plantas, animalitos y reyes católicos agarrando
un único cetro (símbolo de la unificación de sus reinos). En principio la rana
encima de la calavera es un mensaje del escultor a la Inquisición y a la
Iglesia en el que les dice que los muertos resucitarán cuando las ranas críen
pelo. Como veis el tema del apocalipsis zombie ya estaba en boga allá por el
Siglo de Oro. Las modas son cíclicas.
De todas formas con el tiempo se
creó la leyenda urbana de que para aprobar (o doctorarse en la versión más
elitista) había que ser capaz de encontrar a la rana. Aunque como parece ser
que comentaba Unamuno, lo malo no es que
se vea la rana, es que sólo se la vea a ella.
El archivo de la Guerra Civil
En nuestro paseo por la zona
noble salmantina nos topamos con el Archivo General de la Guerra Civil
española, donde se encuentran los famosos “papeles de Salamanca” que pese al “de
Salamanca” en realidad son de familias de Catalunya, luego deberían ser los
famosos “papeles de familias de Catalunya que se encuentran en el Archivo de
Salamanca”. Pero esta opción es demasiado larga.
Quisimos entrar a leerlos por eso
de la curiosidad, pero la cola de estudiosos de la Guerra Civil interesados en
ellos era tan larga que pensamos que mejor nos esperamos a que los de Correos
los lleven a Catalunya. Esto último es mentirijilla, la verdad es que no había
nadie, yo supongo que estos papeles sólo le interesan a las familias de los que
en ellos salen, sean de donde sean. Por mí como si los digitalizan, los ponen
en Internet y nos dejamos de historias; en todos los sentidos.
La Catedral Nueva
En Salamanca hay dos catedrales,
la nueva y la vieja. La vieja todavía existe porque, tiempo ha, los
responsables de urbanismo de Salamanca pensaron que lo de construir una nueva
iba a llevar bastante tiempo y no querían que los feligreses tuviesen que rezar
a la intemperie durante el proceso. No pensaron en recalificar los terrenos,
qué tontos. Una vez acabaron la nueva les dio pena tirar la vieja y así hemos
llegado a hoy día.
Al margen del apasionante inciso
histórico del párrafo anterior lo más atractivo de la Catedral Nueva es “El
Astronauta”.
Cuenta la leyenda que hace muchos
siglos un viajero del tiempo, que era astronauta en la NASA, escogió como destino
del primer viaje espacio-temporal de la humanidad la ciudad de Salamanca ya que
quería conocer al tal “Anónimo” que escribió “El lazarillo de Tormes” y hacerse
una “selfie” con él para fardar en Facebook. Este señor viajó vestido de
astronauta y así lo vio el escultor jefe de la Catedral.
El escultor quedó tan
impresionado que decidió homenajearle esculpiéndolo junto al resto de fauna
religiosa de la fachada, como el dragón que está comiendo un cucurucho de
helado a la altura de la mano de Marina, a la derecha según se mira la foto. Si
acercáis la imagen lo suficiente lo veréis. En cuanto a si el astronauta consiguió
encontrar al autor del lazarillo todavía no se sabe porque regresó al futuro
sin decir nada. Bribón.
La Plaza Mayor
La Plaza Mayor de Salamanca se
construyó allá por 1724-1755 basándose en el estilo de la Plaza Mayor de Madrid.
Quedó mucho más armoniosa y elegante que el modelo, así que en 1790, al
arreglar los desperfectos ocasionados por un incendio en la Plaza Mayor de
Madrid fueron éstos los que copiaron a Salamanca.
La plaza recibe la calificación
de “Mayor” porque se trasladaron a ellas las Casas Consitoriales (el
Ayuntamiento). Interesante.
Actualmente la Plaza Mayor es el
centro neurálgico de la ciudad, punto de encuentro de jubilados y hippies por
igual en la que se encuentra el café más antiguo de Salamanca (el café
Literario Novelty) y una tienda de dulces en la que venden conos de caramelo
riquísimos así como auténticos chochos de Salamanca.
Ciudad Rodrigo
Ciudad Rodrigo es una
ciudad-pueblo de unos quince mil habitantes situado a 85 km al oeste de
Salamanca, a 25 km de la frontera con Portugal. Los orígenes de este
asentamiento datan de la Edad del Bronce, dándose el caso de que aún hoy viven
algunos habitantes de la época en algunos de los pueblos cercanos. Las bondades
de los buenos embutidos ibéricos.
A Ciudad Rodrigo fuimos a tomar
un helado a la Plaza y a pasear por la Muralla, ya que el casco antiguo se
encuentra completamente amurallado. La muralla se empezó a construir en el
siglo XII por orden de Fernando II de León y está hecha de cal y canto.
¿Cuántos de vosotros acabáis de entender la expresión “cerrar a cal y canto”?
De nada.
Esta muralla ha sufrido lo suyo.
En la Guerra de la Independencia fue sitiada dos veces. Primero en 1810 por
parte de los franceses, sitio que duró 24 días. Un par de años después, en
1812, con los franceses ya de retirada, fue el general inglés Arthur Wellesley,
posteriormente primer (y más famoso) Duque de Wellington, el que sitió Ciudad
Rodrigo del 9 al 19 de enero y la liberó de los gabachos. Como agradecimiento fue
nombrado Duque de Ciudad Rodrigo y se le dio su nombre a la capital de Nueva
Zelanda. Esto último no es riguroso del todo, pero está relacionado. La capital
de Nueva Zelanda sí que se bautizó en honor a Arthur Wellesley, Duque de
Wellington y Ciudad Rodrigo, pero fue por su victoria en la Batalla de Waterloo
en 1815, que ganó con la práctica adquirida en plazas como las de Ciudad
Rodrigo, obviamente.
En nuestro recorrido por la
muralla pudimos pasar por delante del Parador Nacional, antigua fortaleza que
mandó construir mi tocayo Enrique II de Trastamara en 1372 y ver el famoso
puente romano sobre el río Águeda.
Y como colofón nos pudimos
fotografiar junto al busto homenaje a un ilustre mirobrigense (esto no es el
nombre de una secta secreta, es el gentilicio de Ciudad Rodrigo): Fernando
Arrabal, el del Milenarismo (entre otras cosas). ¡Hablemos del Milenarismo! No.
Qué pereza.
Villar de Argañán
Evidentemente no podía faltar la
visita a mi famoso pueblo, El Pueblo, también conocido como Villar de Argañán.
Como dato histórico de interés en
los alrededores del pueblo tuvo lugar en 1810 la batalla de los 30 donde 30 jinetes
franceses sobrevivieron al ataque de 600 dragones ingleses (mataron a 30). Esto
le valió al capitán francés Gouache una cariñosa palmadita en la espalda y un
ascenso y a su sargento Patois la Legión de Honor de Francia. El general inglés
Craufurd se ganó una buena reprimenda de Wellington, por tonto.
Para leer un poco más de la
historia de Villar de Argañán podéis echar un vistazo a la página de un vecino
del pueblo haciendo clic aquí.
Portugal
A Portugal nos fuimos a comer,
porque en Portugal se come igual o mejor que en España y a mucho mejor precio.
Y con esto damos por acabadas las
entradas sobre las aventuras de Don Quijote y Sancho Panza por las Españas. En
breves volvemos a ponernos en faena con actualizaciones sobre Nueva Zelanda
aunque ahora en invierno la actividad principal es pasar frío.
Enrique & Marina
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SALAMANCA, THE LITTLE ROME
As we said yesterday in the last post about Barcelona,
the last June we’ve been travelling around Spain. Then, a part form Gaudi’s
legacy and the Mediterranean Sea, we had the chance to see the Osborne’s Bull
while driving along the freeway. That’s totally impossible to do in Catalonia,
as there we’re more of donkeys and toll ways type.
We were wandering around Salamanca, Ciudad
Rodrigo and Villar de Argañán, at the same time as the whole country was waking
up after their “sacred siesta” and getting ready to see how Holland beat the
Spanish team like if the last one was a bunch of amateurs. Sad, very sad.
La casa de las conchas
(The House of the Shells)
Our first stop was La Casa de las Conchas built in 1493 for don Rodrigo
Maldonado de Talavera.
Don Rodrigo belonged to the order of Santiago.
That’s the same religious order as the apostle of the pilgrimage in Galicia and
whose symbol is a scallop shell, and that’s the reason why the walls are
covered with shells. They say that under one shell there’s a golden treasure.
Who knows, we didn’t check.
The University
There’s a local expression that says: Go learning to Salamanca. Why is that?
Well, it’s because in Salamanca there’s the oldest university in Spain,
stablished in 1218 by the King Alfonso IX of León. Moreover, it’s also the
fourth oldest university in Europe, only after Bologna, Oxford and Paris.
But, we’ve already been at uni
in Barcelona and we’re not too keen on
going back. So, what did we do
in that ancient university? Well, we basically enjoyed the beauty of the famous
front of the Escuelas Mayores of the University. The works in this facade started
in 1529 and weren’t completed before 1553.
Sometime in this time, someone had the idea of
carving a little frog on top of a skull in the middle of all the plants,
animals, kings and queens decorating the wall. The legend says that this detail
was a hidden message from the artist to the Inquisition and the Church and
pretended to say that the death will come back only when frogs grow hair.
Anyway, later on a new legend took shape and
now they say that you should find the frog if you want to succeed in your
exams/degree/PHD.
The archive of the
Spanish Civil War
This building it’s also in the historic
downtown of Salamanca but in this case, it’s not popular because it’s
architectural beauty but because of it’s political meaning. Inside there’s a
set of documents known as Papeles de
Salmanca (Salamanca’s paperwork) which belong to different Catalan
families.
During the Civil War this papers (among others)
were seized and stored under Franco’s supervision. The problem is that some
documents were only harmless private family papers only useful for those
concerned in them and there they are, still in Salamanca after so many years.
The New Cathedral
There’re two Cathedrals in Salamanca: the old
and the new. The story is this: ages ago the city planner on shift decided that
the city needed a new Cathedral. Wisely, he thought that the building would
take quite a long time to be finished and leaving the congregation with no
place to pray was not fair. Then, they built the new temple in a different
location and instead of requalifying the land they kept it as it was, once the
new church was done, the felt sorry and decided to keep the old building.
Something unthinkable in XXIst century’s Spain.
But the biggest attraction of the Cathedral is
the astronaut.
I asked if this piece was a joke done during
the restoring of the facade but I was silly enough to believe Enrique when he
said no, that the carving had always been there and that was the mystery.
The astronaut, like the dragon eating an ice
cream cone which you can see beside my hand in the pic, was obviously made
recently as an attraction and a wink from the sculptor who restored the
Cathedral.
La Plaza Mayor (The
Main Square)
La Plaza Mayor of Salamanca was built between 1724
and 1755 and inspired in la Plaza Mayor
of Madrid. That first one ended up being more harmonious and elegant than
its model, so when the square of Madrid had to be rebuilt in 1790 after a fire,
Salamanca’s was the model.
Traditionally any Plaza Mayor in Spain or Plaça
Major or de la Vila in Catalonia
hosts the Village Council.
Nowadays, la Plaza Mayor is the main meeting
point of the city where you can find evenly seniors and hippies, the oldest
café of Salamanca (the Literary Café Novelty) and a Spanish bakery where you can
buy from tocinillo de cielo (literally
pork from heaven) to chochos of Salamanca
(literally Salamanca’s pussies).
Ciudad Rodrigo
Ciudad Rodrigo is a village with about fifteen
thousand inhabitants located 85 km west of Salamanca and 25 km far from Portugal.
Its origins can be found in the Bronze Age, that’s 1,500 B.C.
There, we went for an ice cream and walked
around Ciudad Rodrigo’s walls which can still enclose the complete old centre
of the town and were made in the XIIth century only with lime and
stones.
These walls have lived an
exciting life. First, in 1810
the French besieged the city for 24 days until they made their way in. Two
years later, General Arthur Wellesley Duke of Wellington who fought for England
on the same side as Spain, regained the city to the French after besiege it
again for 10 days.
On our walk around the walls, we walked past
the National Parador (a hotel company
with hotels only in charming historic buildings) built in 1372 for Enrique II
of Trastamara and we saw the Roman bridge that crosses the Águeda River.
Villar de Argañán
Obviously, we couldn’t go that far in Spain and
not go to Enrique’s famous town: The Town, also known as Villar de Argañán
A neighbor of the town works on a complete
website about the history of Villar de Argañán. It’s in Spanish, but you can
have a look here:
Portugal
We crossed the border to have lunch in Portugal
because food in Portugal is the same or even better than in Spain but always at
a better price.
With this, we finish Don Quijote and Sancho Panza’s
adventures around the Spanish fields. Soon we’ll post again about New Zealand
but you should understand that in winter our main activity is basically coping
with the cold.
Me encanta Salamanca Marina y Enrique!! Un post genial chicos! Fins aviat! :-)
ResponderEliminarMerci Ester! Salamanca és genial.
EliminarPer cert, he afegit un enllaç al teu web a la llista d'aventures que tenim a la dreta de la nostre blog.
Una abraçada!
Parece que en el paréntesis de vuestras andaduras lo habéis pasado bien, nos alegramos por vosotros y esperamos haber contribuido a ello. Vuestro blog nos sigue gustando.
ResponderEliminarBesos
MAT