Cuando viajas tienes suerte, esto es así y punto. Existen personas extremadamente
gafes evidentemente (todos conocemos a alguna), pero la gran mayoría de la
gente cuando explica un viaje en algún momento u otro dice eso de “pues tuvimos
la suerte de…” o “…y por suerte no nos llovió” (el tema de la lluvia es muy
importante al relatar un viaje).
Nosotros estamos teniendo mucha suerte tanto a nivel meteorológico
como a nivel de las familias con las que vamos viviendo. Hace un par de días
que hemos dejado a Dave y Sarah en Nambour, donde la experiencia de
intercambiar trabajo por alojamiento y comida ha sido muy buena.
Hemos estado viviendo en “The Ponderosa”, una especie de rancho
situado en el pueblo de Nambour. El terreno es enorme: tienen dos “creeks”
(riachuelos o torrentes con agua permanentemente) y un lago, ahora algo
desangelado a causa de las inundaciones de la última temporada de lluvias
(enero y febrero).
En lugar de perro guardián tienen seis ocas (esto es en serio) que se
quedaron huérfanas hace unos meses porque un zorro se comió a sus padres, tíos
y abuelos (eran 16 antes de la matanza). El hecho de quedarse sin modelos
adultos a los que imitar hace que, por ejemplo, una de las hembras tenga una
preocupante tendencia a poner huevos en el agua.
En cuanto a los trabajos que hacíamos eran variados. Yo me he
encargado de cuidar mínimamente a las fieras (las ocas) y a trabajar en el
jardín.
Como último encargo he estado trabajando en la restauración de un
modelo a escala de un Supermarine Spitfire de la Segunda Guerra Mundial. (Suerte
1)
En cuanto a Marina, debo decir que, aparte de trabajar conmigo en el
jardín, se lo ha pasado pipa diseñando y confeccionando fundas para unos cojines:
ha hecho los patrones, cortado las telas, cosido las fundas, etc. (Suerte 2)
Trabajando con Dave y Sarah hemos descubierto el Smoko. ¿Una droga?
¿Una bebida? No. El Smoko es un descanso a media mañana en el que te tomas unas
galletas (hechas por Marina con su nueva receta superbuena o “yummy” como dicen
por aquí) y un zumo mientras Dave y Sarah te explican mil y una historias de
sus viajes en bicicleta alrededor del Mundo. Es algo así como el equivalente
inglés (ambos son ingleses emigrados a Australia) a la siesta, con la sutil
diferencia que se hace sobre las diez y media de la mañana y sin dormirse.
(Suerte 3)
En cuanto al tiempo libre hemos paseado mucho por Nambour. Menuda
sosez estaréis pensando; pues sí. Nambour no es nada turístico, pero es el nexo
(“hub” en inglés) de todas las actividades que pueden hacerse en la Sunshine
Coast, cosa que hemos aprovechado. Cada pueblo de los alrededores tiene algún
atractivo: una piña gigante (¿Quién vive en la piña debajo del mar? ¡Bob
Esponja!), una fábrica de procesamiento de jengibre, un mercadillo de arte,
etc.
El sábado pasado fuimos a Noosa, capital de la Sunshine Coast, donde
hay un parque natural en el que, según dicen, viven cuatro Koalas salvajes. Que
un Koala sea salvaje no quiere decir que en lugar de dormir 20 horas al día
duerma 19, lo que quiere decir es que vive en libertad.
Hablando con los lugareños fuimos advertidos de la dificultad de ver a
los Koalas ya que, si bien tienen cierta seguridad de que haberlos haylos (como
las meigas), no tienen un cuidado especial a la hora de seguirles el rastro.
Antes de entrar al parque nacional de Noosa Heads estuvimos hablando
con un señor de unos 80 años que trabajaba en el centro de información del
parque y nos dijo que en toda su vida no había visto a ninguno de los Koalas
del parque. Decidimos no hacerle mucho caso y entramos en el parque dispuestos
a pasar un buen día caminando por los diferentes recorridos que tienen
señalizados. Hicimos un recorrido bordeando la costa precioso. Vimos un montón
de aves diferentes, algún que otro lagarto y unos cuantos chinos.
Después de 4 horas de caminata decidimos que ya era momento de ir
volviendo y cogimos un camino por el interior del bosque. ¿Adivináis que nos
encontramos? Una bola de pelo gris acurrucada en las ramas de un eucaliptus.
¡Estábamos viendo un Koala! (Suerte 4)
La guinda del pastel fue que el Señor Koala tuvo el detalle de
despertarse, bostezar, rascarse un poco y volverse a dormir. (Suerte 5)
Al día siguiente fuimos con Dave y Sarah de picnic a celebrar que era
el día del padre en Australia. Estuvimos en una zona muy bien preparada desde
la cual se pueden ver las Glasshouse Mountains (Montañas invernadero), que nadie
sabe por qué se llaman así.
Después de comer entramos a una reserva de selva
tropical donde, a veces, se ven Pademelons (unos wallabies pequeñitos y
escurridizos). Los vimos, además de una familia de wallabies de los de toda la
vida. (Suerte 6)
No tenemos fotos porque estaba muy oscuro pero a cambio os dejamos una
foto de un ficus. Es lo que está detrás de mí. Creo que la señora “Mat” va a
tener que regar mucho los ficus de la terraza.
Después de este tremendo fin de semana volvimos a la rutina del
trabajo en The Ponderosa, los paseos por Nambour por la tarde y las películas
por la noche.
Este jueves pasado, volviendo del centro de Nambour, tuve un momento
de indignación máximo porque no hay oficina de información turística lo que
hace imposible conseguir un plano del pueblo. ¿Cómo es posible que un pueblo
que se autodefine como el “hub” de la Sunshine Coast no tenga oficina de
información turística? Tal fue mi enfado que escribí una carta al rotativo
Sunshine Coast Daily (premiado este año como mejor periódico australiano)
aconsejado por Dave, colaborador habitual de la sección de cartas al director.
Pues bien, hoy sábado la han publicado. (Suerte 7)
No podemos poner aquí el enlace del periódico porque no tienen la
sección de cartas en la web, pero en breves Dave nos enviará la página
escaneada. De todas formas pongo el redactado a continuación por si tenéis
curiosidad.
Where is the toilet?
I am travelling down
the east coast of Australia with my partner since July. I got to Nambour a week
ago because it is known as the hub of the Sunshine Coast hinterland. What is
the first thing that you should do when you are in a new village for tourism?
Go to the tourist information office. Can anybody tell me where is the
Nambour’s tourist information office? I already know the answer: Nowhere. No
backpackers, no cheap supermarket, no cinema… It is ridiculous. I come from
Barcelona (Catalonia, Spain) where tourism is a very important source of income
in these times of crisis and we really take care of our visitors comfort. It is
like our last man standing nowadays. Which will be your key stone when the
crisis finally hits you? Gambling in your big club?
El viaje por Australia continúa y ahora nos encontramos en Brisbane,
capital del estado de Queensland. Estamos alojados en casa de John McGregor, un
amigo que conocí en San Francisco hace unos años.
El lunes a las ocho de la
mañana ponemos rumbo a Kyneton (Melbourne) desde donde haremos la próxima
actualización, si internet nos deja. Estamos preparando la segunda entrega de "curiosidades australianas" porque parece que la primera gustó bastante.
Enrique & Marina
M'acabo de posar al dia del vostre blog. ENhorabona, és molt bo. La qualitat de la narració és genial, com es nota aquests any a la redacció d'El Xollo. I com es noten també les pinzellades de l'Enrique. Crec que podria reconéixer un escrit teu encara que fos en un altre idioma, com el del diari xD. Vaia crack. Sempre amb el característic sarcasme.
ResponderEliminarA l'espera de més entrades.
2 abraçades des d'Estocolm ;)
Me alegro del positivismo de los viajeros, hasta 7 suertes y un solo momento de indignación muy bien. Ya estoy regando el ficus y dentro de un mes veremos como ha crecido, espero necesitar ayuda para poder abarcarlo.
ResponderEliminarFelicidades, que dure la buena suerte y ya esperamos las siguiente.
Un abrazo.
Mat
Molt bé, afortunats. El vostre rellotge em diu que ja és 11 de setembre a Kyneton, a veure si teniu sort i podeu menjar una mica de pa amb tomàquet.
ResponderEliminarSalut!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarRECORDS DES DE CANYELLES.
ResponderEliminarMarina, penja les receptes noves al blog. A veure si m'animo a fer-ne alguna.