miércoles, 30 de enero de 2013

UN ENERO AJETREADO




El 25 de enero hizo seis meses que salimos de Barcelona rumbo a Australia y Nueva Zelanda. Muchas cosas han pasado desde entonces y afortunadamente no hay que explicarlas ahora porque hemos ido actualizando el blog de una forma más o menos constante… hasta ahora. La verdad es que hemos tenido tantas aventuras desde la última actualización que siempre que quería ponerme a escribir aparecía un ternerito huérfano a la puerta de casa, había que rescatar a damiselas de una Brown Snake o estábamos liados en el Open de Australia. Qué vida más dura la del veraneante de larga duración. Empezamos el relato:

Volvimos de Nueva Zelanda a una hora muy mala. Eran las once de la noche del día treinta de diciembre y teníamos por delante las famosas aduanas australianas. Además el transporte público en Melbourne “cierra” por la noche así que nos quedamos a dormir en el aeropuerto. Concretamente nos pusimos a dormir en unos sillones de esos que si echas monedas te masajean. Son incomodísimos, pero después de dormir en sillas en Venecia, en el McDonalds en Abu Dhabi y en el suelo en Christchurch pues no está mal.

El plan era llegar a casa de Gwen (Kyneton) por la mañana y decidir qué hacíamos para celebrar fin de año. Y aquí empiezan las aventuras:



¿Os acordáis de Rose? Es la vaca comedora compulsiva de manzanas que Gwen crió con biberón. Pues bien, Rose fue madre el día treinta de diciembre. El ternero es un toro gris oscuro que se llama Butter, que significa mantequilla (la elección del nombre carece de toda lógica).



Unos días antes que Butter nació Sunday, una ternera marrón. La madre murió a causa de una mordedura de serpiente en el morro, según comenta Bruce (el dueño de las vacas) probablemente ocurrida cuando la vaca limpiaba la placenta del suelo. En fin, vaca huérfana vaca para Gwen.

Sunday empezó a ser alimentada con biberón y se puso a vivir con las ocas. Como no se la veía muy feliz con las ocas Gwen la trasladó al terreno de las ovejas, lo que le causó un trastorno de personalidad: parece ser que creía que era una oveja.



Por casualidades del destino Rose producía demasiada leche para Butter, lo que ocasionó que apenas pudiese caminar. Gwen, haciendo caso omiso de Bruce y demás granjeros que le aconsejaron, decidió poner a Sunday con Rose y Butter, a ver si Rose daba de mamar a Sunday. Parece ser que es muy improbable que eso ocurra, pues ocurrió.



Nosotros llegamos justo cuando pusieron a Sunday con Rose y Butter.

En casa de Gwen coincidimos con Sonia y Ainara, dos chicas que conocimos en Nueva Zelanda y que llevan viajando un año y medio. Mientras nos poníamos de acuerdo sobre qué hacer para celebrar Nochevieja, llamaron a Gwen. Resulta que Bruce había encontrado a una vaca muerta con un ternerito recién nacido al lado. El ternerito se perdió y Bruce y su familia estaban con gastroenteritis así que no podían buscarlo. ¿Resultado? Fuimos nosotros a buscar al recién nacido, con cierta prisa ya que quedaban un par de horas de sol y el terreno era muy grande.



Después de casi una hora y media buscando encontramos al ternero: un toro negro que apenas podía abrir los ojos. Lo cogimos, lo metimos en el coche y lo llevamos para casa. Así que Nochevieja la pasamos entre biberones y electrolitos. El nuevo habitante de la granja fue bautizado como Toro.



Ya que no celebramos fin de año de una forma muy ortodoxa, nos fuimos a celebrar Año Nuevo a casa de Rob. Ahí tomamos unas pizzas cocinadas en su horno de mudbricks y pasamos un buen día. Nos fuimos de casa de Rob con la excusa de que igual teníamos que rescatar a más terneros.



De vuelta a casa de Gwen fui conduciendo yo. Al ir acercándonos a la casa vi que había un remolque al lado de la entrada. No recordaba haberlo dejado ahí así que miré el lugar en el que debía estar y, efectivamente, el remolque de Gwen estaba ahí. ¿De dónde había salido ese otro remolque? Aparqué el coche al lado y… había un ternero negro dentro. ¿Toro se había escapado? No. Resulta que la vaca había tenido gemelos y habían encontrado al hermano hacía unas horas así que lo habían llevado a casa de Gwen.

Así que así estábamos, apenas llevábamos veinticuatro horas en Kyneton y ya teníamos a Rose con un hijo biológico y otro adoptado y nosotros con dos toretes a los que dar el biberón. El hermano de Toro, por cierto, se llama Bravo.

Después de un par de días sin sobresaltos vacunos y justo antes de que Victoria se empezase a quemar todo era paz y tranquilidad en la granja… Una calurosa tarde de verano se escuchó un grito en el jardín, Sonia y Ainara habían visto algo. Marina entró en la casa y nos avisó de que había una serpiente justo en la puerta.

La serpiente resultó ser una Brown Snake, que está considerada la segunda serpiente terrestre más peligrosa del mundo, más que por venenosa (que lo es, y mucho) por violenta. Y lo es. Me acerqué con la cámara para filmarla y no me mordió de milagro. Tenemos un vídeo del ataque pero pesa mucho así que ya lo enseñaré a la vuelta.



El resultado del encuentro no fue positivo para la serpiente. Era un riesgo muy grande para los animales y para nosotros tenerla pululando por el jardín.

A la mañana siguiente (Gwen se había ido a Melbourne), mientras desayunábamos vi algo que no me cuadraba. Rose estaba comiendo ramas de olivo, ¡Directamente del olivo! Se había salido de su terreno. Madre mía. Había que convencer a una vaca gigante de que dejase de comer ramas de olivo fresco y se volviese a su terreno lleno de hierba seca. Yo me limité a admirar desde la distancia (las vacas las carga el diablo) como Marina, Sonia y Ainara compraban la voluntad de Rose a base de manzanas.



Finalmente gracias a la maña de las chicas, a mi fuerza bruta y a las manzanas conseguimos reparar la alambrada, con Rose en el lado interior del cercado. Durante la reparación de la alambrada me picó una araña en una pierna, pero aquí sigo, así que no era mortal. Dolió bastante durante una semana por eso.



En cuanto a la rutina sin sobresaltos, lo más destacable han sido los baños en el río que hace de límite de la propiedad de Gwen.



Marina ha aprovechado para emular a sus ídolos de Bricomanía y ha construido un contenedor para hacer compost utilizando maderas viejas y chapa metálica. Muy apañada.

En relación a los incendios que han estado ocurriendo en Australia los últimos días, el más cercano lo hemos tenido a unos treinta quilómetros. Los protocolos a seguir son muy claros: el departamento de emergencias de Victoria llama por teléfono a todas las casas de las zonas en peligro de tal manera que cuando descuelgas el teléfono lo que escuchas es una sirena. A partir de ese momento eres libre de iniciar la evacuación o de quedarte a defender tu casa. Australia es muy grande y no hay bomberos para todos así que ya te avisan de que, en caso de incendio forestal, no esperes que los bomberos acudan a tu casa a rescatarte. Hemos estado varios días con la mochila lista para salir pitando pero no hemos tenido que hacerlo, afortunadamente.



Los fuegos han dejado, eso sí, bonitos atardeceres.



Como no podía ser de otra manera hemos aprovechado también para ir a ver a nuestros amigos los canguros, esta vez con una cámara con algo más de zoom.



Open de Australia



Hace unos días se celebró en Melbourne el Open de Australia de tenis. Miguel, un amigo de mi tío que lleva veintiocho años viviendo en Canberra nos invitó a Marina y a mí a Melbourne para asistir al Open durante dos días. Fue la oportunidad perfecta de ver tenis en vivo (ni Marina ni yo habíamos visto nunca un partido) y de conocer a Miguel, que ha estado pendiente de nosotros desde que llegamos en julio del año pasado.



Allí pudimos ver varios partidos, entrenamientos e incluso uno de los días tuvimos un pase para el Hisense Arena, que es el siguiente estadio en importancia después del Rod Laver Arena. En cuanto a la intendencia, gracias a Mari Cruz (cincuenta y dos años en Canberra) estuvimos cenando en la zona VIP del Club donde se celebra el Open.



En cuanto a actividades a destacar vimos jugar a Verdasco (Miguel es amigo de su padre desde que eran niños así que quedamos con él en el hotel), a Granollers y López y a más gente que no recuerdo.



También vimos entrenar a Ferrer, Tsonga, Wawrinka, Federer y Sharapova. En el caso de Federer fue nuestra cámara la que lo vio entrenar, os dejamos una foto de lo que veíamos nosotros y de lo que pudo ver la cámara. Fijaos en el detalle de la pasarela que hay detrás de la pista donde esta Roger.




Y antes de dar por finalizada esta actualización vamos a proceder con la “zona femenina” de parte de Marina…

Baby Shower

Otra de las cosas que nos ha tenido entretenidos, sobre todo a mí (Marina), ha sido la “baby shower” de Amber. Amber es la hija menor de Gwen y está embarazada de ocho meses de un niño que ¡todavía no tiene nombre! De hecho esperan al bebé de un momento a otro, ya que, según el médico, desde la semana pasada el nacimiento sería saludable para madre e hijo.

¿Y qué es eso de la baby shower? ¿Viene de show, que es mostrar en inglés? ¿Viene de ducha? ¿Pero quién se supone que se ducha? Pues lo cierto es que ni siquiera los australianos lo tienen claro. Aunque después de la fiesta llegamos a la conclusión de que el nombre viene porque el bebé, aunque no haya nacido todavía, y su madre reciben ¡una ducha de regalos! Se trata de una costumbre anglosajona que consiste en reunir a todas las amigas y familia femenina de la futura mamá, ni siquiera el padre de la criatura está invitado. 

Parece ser que las principales actividades de la fiesta son unos juegos algo escatológicos a parte del clásico comer y beber y una entrega de regalos. Por suerte, Amber se saltó los juegos  y se centró en organizar únicamente algo para picar y un solo juego que consistía en repartir unos papeles en que cada uno tenía que acabar unas frases con deseos para el niño. 

Decidió hacer la fiesta un domingo a la hora de la merienda, porque los hijos de sus amigas, fuesen niños o niñas, sí que estaban invitados. Su idea era hacer únicamente comida dulce con té, café y refrescos. Así que Gwen me pidió ayuda, que sabe que estas cosas golosas se me dan bastante bien.

Desde Lauriston (Kyneton) teníamos que llevar cucharas de plata, teteras vintage y todos esos típicos cacharros de porcelana que hay en todo hogar y que jamás se usan pero quedan preciosos en las vitrinas y en las fiestas. Cabe decir que los dulces que se estilan aquí no son como los que estamos acostumbrados. Aunque la moda de los cupcakes obviamente ha llegado hasta aquí, los pasteles suelen ser bizcochos con algún sabor particular cubiertos con glasa. Además hacen galletas con todo tipo de ingredientes: mantequilla de cacahuete, cereales, avena… y tartas que no necesitan horno y se hacen con galletas machacadas (las llaman slices, porque se sirven cortadas).



Así que la misión consistió en hacer un pastel de naranja, una tarta de limón, una tarta de chocolate y caramelo, cupcakes de vainilla y scones (que vendrían a ser unos bollitos algo dulces sin equivalente conocido). Y todo eso lo acabé haciendo con la ayuda de una de esas maquinas maravillosas que parecen una hormigonera pero a escala Barbie. La suegra de Amber preparó unas galletas de manteca de cacahuete y también cortamos fruta por si alguien estaba a dieta… Mientras, Amber y Gwen prepararon las mesas, las tazas, las platos, cafeteras y teteras al detalle para que todo quedara tan bonito como en la revista Interiores (aunque aquí se lleva más la Country Style).



A las 2 llegaron las invitadas. Amber les enseñó la habitación del bebé, estuvieron hablando de lactancia, de cuanto introducir la fruta en la dieta de los bebés, de donde encontrar los mejores pañales de tela y de otras cosas de madres. Y un poco más tarde se obró la ducha de regalos. Amber recibió un regalo muy práctico en su boda pero todavía no sabe quien se le dio, así que esta vez le encargo a Gwen la ardua tarea de apuntar quién era el autor de cada regalo. Cosa muy difícil dado que apenas conocía los nombres de la mitad de las chicas y algunos regalos eran realmente difíciles de describir.

La fiesta fue interesante, parecía un cumpleaños infantil pero sin soplar velas y sin nadie a quien tirar de las orejas. Además de que había más adultos entre los asistentes que menores.

Después de esta ración de feminidad vamos a cerrar la paradita del blog… hasta mañana o pasado, que tenemos ya preparada la actualización sobre la Great Ocean Road con paisajes estupendos, una puesta de sol y… muchos Koalas. Todo dependerá del humor que tenga después del partido de Copa, que para variar no podremos ver. Pero estaremos pendientes.

Visca Barça!

Enrique & Marina

2 comentarios:

  1. que bien os lo pasaís, nos alegramos mucho.
    Cuidaros.
    Bst
    Mª José y Rufino.

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  2. Ya era hora, empezábamos a notar síntomas extraños. Nos ha encantado vuestra entrada "ajetreada", el comentario es en plural por opiniones compartidas que seguro imagináis. ¡Ojo con filmar serpientes! que por aquí nos asustamos.
    Besos
    MAT

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