En constantes alardes de sentido común y conciencia política nos hemos
dedicado a ir confiando nuestro futuro a analfabetos como Montilla, incapaces
como Clos, puteros como Gil, corruptos como Camps y corruptores como Zaplana,
débiles mentales y pusilánimes como Zapatero y lerdos como Rajoy “Marianico el
Recorto”. Así nos va.
En el contexto actual de crisis de valores, que irremediablemente ha
desembocado en una gran depresión económica, los que hace unos años decidimos
estudiar Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos nos hemos encontrado con una
realidad que no esperábamos. El sector de la construcción era la clave de
bóveda de nuestro sistema económico y ha caído estrepitosamente gracias a
nuestra avaricia y a nuestra enorme casposidad a la hora de ser nuevos ricos
europeos.
Toda una generación de jóvenes como Marina y yo nos hemos encontrado
con la mejor preparación y formación intelectual de toda la historia moderna de
España, la España de los JASP (jóvenes, aunque sobradamente preparados). Esta
generación, sin comerlo ni beberlo, va a pagar por los pecados de sus mayores
un precio, de momento, con el 21 % de IVA (intentaremos pagar en negro, para
ahorrarnos un piquito y así de paso hacer honor a nuestra españolidad, motivo
de orgullo desde que ganamos a fútbol).
Esta crisis que nos azota ha logrado una cosa que, en cierto modo, es
de agradecer: nos ha abierto las puertas hacia un futuro incierto, del cual
tenemos las riendas. Podemos hacer lo que queramos. Esta crisis nos brinda la
oportunidad de tomar caminos alternativos al marcado de antebrazo desde que
entramos en la escuela primaria; probablemente nos ha brindado esta oportunidad
de una forma algo cruda, pero no miremos el continente sino el contenido: somos
libres. Probablemente la gran mayoría de nosotros estamos barajando diferentes
opciones de futuro que no nos habríamos ni planteado en caso de no existir esta
crisis. Opciones emocionantes y ambiciosas que, puede que las veamos con cierta
cobardía, desconfianza o recelo, pero son nuestras opciones. De cómo lidiemos
con estos sentimientos que produce lo desconocido dependerá nuestro éxito tanto
personal como profesional.
Marina y yo nos vamos de viaje. Nos vamos de viaje a Australia. La idea
es conocer el país a base de vivir con familias australianas en calidad de
“helpers”. ¿Qué quiere decir eso? Existe una forma de viajar muy común en esos
lares que consiste en trabajar a cambio de alojamiento y comida. Es una opción
de viaje por la que optan muchos jóvenes estudiantes que se encuentran entre el
college y el bachelor (a los 18 años aproximadamente). Hay familias que
precisan ayuda con el ganado, otras que necesitan mano de obra para el
mantenimiento del rancho o granja… Hay casos de personas mayores que lo que
quieren es que, por ejemplo, alguien que ocupe el piso de arriba de su casa,
piso al que no acceden por no subir escaleras. Hay familias que lo que quieren
es que los hijos conozcan gente extranjera para que no se piensen que todo el
mundo es igual que ellos. Hay familias que tienen un rancho y que necesitan
ayuda en la construcción de un cercado, cuidado de los animales o mantenimiento
del “jardín”. Lo habitual es que, a cambio de vivir con ellos, trabajes entre 4
y 5 horas diarias. Es un trato que nos parece justo.
Obviando el tema económico, la opción de vivir con familias
australianas como forma de viajar es una gran oportunidad de aprender inglés,
ganar soltura y fluidez y perder un poco la vergüenza conociendo a otras
personas y estilos de vida. Es una aventura muy emocionante que estamos
impacientes por emprender.
Si se mira el plan desde una perspectiva romántica propia de los 60
(On the road de Jack Kerouak, recomendado queda) puede dar la impresión de que
nos hemos liado la manta a la cabeza y nos vamos a Australia por las bravas a
buscar familias que nos acojan, improvisando y viviendo al día, en busca de un
futuro mejor. Nada más lejos de la realidad. No hay nada improvisado en este
viaje. Ya hemos contactado con las diferentes familias con las que vamos a
estar hasta mediados de octubre y sabemos cómo vamos a llegar hasta ellas.
Controlamos el visado de estancia en Australia y tenemos un seguro de viaje que
nos cubre las espaldas. Hemos hecho cálculos económicos y elaborado un buen
presupuesto, detallado y realista. Somos conscientes de que asumimos un cierto
riesgo al viajar así, pero lo minimizamos con toda la previsión y sensatez con
la que planeamos esta aventura. Queremos volver a casa, aunque sólo sea para
enseñaros las fotos que hagamos.
Este blog nace con el objetivo de que podáis seguirnos y acompañarnos
desde la distancia. Hablaremos de las cosas que hagamos y de cómo vamos
gestionando este viaje: experiencias con las familias, evolución de nuestro
inglés, descubrimientos espectaculares, actividades increíbles, experiencias paranormales y encuentros con
koalas, canguros, Russell Crowe y demás fauna mortífera oriunda de la zona.
Escribir sobre nuestras experiencias, aciertos y errores, victorias y
derrotas, es una parte importante del proceso de aprendizaje personal que
pretendemos conseguir con este viaje y puede seros de gran utilidad si os
animáis a emprender una aventura similar. Iremos actualizando el blog siempre
que podamos, procurando hacer entradas con un mínimo de calidad que sean
agradables de leer. Para llevar esto a buen puerto dependemos del wifi al que
podamos tener acceso, gratuito por supuesto, así que si estamos un tiempo sin
dar señales es porque el wifi no es gratis, porque directamente no hay conexión
a internet o porque es tan asombrosamente increíble lo que estemos viviendo que
no sabemos expresarlo con palabras.
En resumen: hacemos el blog para que
nuestras familias sepan de nosotros, vean alguna foto y estén tranquilas.
Increible primera entrada! ;)
ResponderEliminarMolt bones paraules, molt acertades per aquests moments de crisi en el que ens hem de plantejar algunes coses i provar nous camins.
Molta sort, seguim en contacte encara que sigui a través del blog i desitjo que pogueu tenir l'opció d'escollir si quedar-vos o marxar.
Salut!
Pau
PD: Espero que les classes formatives interculturals serveixin ^^
Molt bona entrada, si!
ResponderEliminarTinc la sensació de que fareu que tots aprenguem molt seguint aquest blog.
Espero amb impaciència les següents entrades.
Bon viatge!
Jaume Cirera
Parejita!
ResponderEliminarÁnimo por el otro hemisferio. Disfrutar mucho de los coalas, de la barrera de coral, y de lo hospitalarios que son los autóctonos.
Pero ante todo, no os mareéis al tirar de la cadena. Aquí todo sigue girando igual.
1 beso!
Cris, Otus y Coriolis.
Bueno, bueno, ya veo que sufrir no estaís sufriendo, y que de momento todo va muy bien.
ResponderEliminarBesos de Rufino, Sergio y Raquel.
Mª José
I heu sumat un seguidor més. A veure si em poso al dia, però pinta bé el blog i l'experiència.
ResponderEliminarMolta sort amb la vostra aventura!
Mucha suerte chicos!! Y voy a investigar eso de los "helpers" xq me parece una muy interesante opción!!!
ResponderEliminarHola nois!
ResponderEliminarSoc el Joan de Voltant pel Món! he vist el comentari que heu deixat a l'entrevista que ens ha fet el Srrgio a What we Think i m'ha picat la curiositat saber qui sou! A la Marina la conec de vista però tu, Enrique, no em sones tant! On pareu? Estaria bé veure'ns per Austràlia, NZ o per on sigui! Nosaltres ara estem a casa (hem fet una petita parada) però el 29 de desesmbre tornem cap a Austràlia i seguim el nostre viatge. tenim la WHV a NZ, així que potser ens podem veure per allà. Si voleu podeu afegir-me a mi o a la Èlia a facebook (Joan Farrés Rabanal o Èlia Forcén Gómez) i estem en contacte! Una abraçada i ànims!