Por aquí andamos Marina y yo
ordenando y preparando las aventurillas de los últimos días para escribir en el
blog y nos hemos dado cuenta de que tenemos más trabajo del que pensábamos. Por
este motivo hemos preparado la segunda entrega de las curiosidades de este gran
país, que sabemos que la primera gustó mucho (recibimos un mail al respecto,
gracias).
Bicicletas
Australia es un país pensado para
moverse en coche. Hasta puedes comprar alcohol en las licorerías sin tener que
bajarte del coche, cosa que agradece la gente que lleva el equilibrio
perjudicado por razones etílicas y quiere seguir alcoholizándose. Como en gran
parte del mundo existe también la opción de moverse en bicicleta. Es una
actividad muy arriesgada porque los conductores australianos parece que
compitan a ver quien pasa más cerca de los ciclistas. Ir en bicicleta por las
carreteras australianas debería estar patrocinado por Red Bull. En fin, a lo
que vamos. ¿Alguna vez os habéis subido a una bici australiana? Nosotros sí. No
sabemos si es porque están en el hemisferio sur o porque son de la Commonwealth
pero aquí la maneta derecha acciona el freno delantero y la maneta izquierda el
trasero. ¿Qué ocurre si ignoras este detalle? Lo dejaremos de deberes para
vuestra imaginación.
Asociaciones anti casco
En Australia apenas hay crisis y
las preocupaciones de la gente de a coche (no decimos de a pie porque aquí no
camina nadie) son bastante ligeras. Actualmente se ha formado una organización
a nivel nacional con el objetivo de protestar ante la obligatoriedad de llevar
casco al ir en bicicleta. Argumentos: la gente dejará de ir en bicicleta si les
multan por no llevar casco, si te caes de la bicicleta rara vez te golpeas la
cabeza, el casco aumenta el riesgo de daño cervical… Ellos lo resumen diciendo
que obligar a llevar casco al montar en bicicleta es una medida que va contra
el medio ambiente y potencia el efecto invernadero ya que esta medida incentiva
a utilizar el coche. Imaginaos el nivel de las preocupaciones que tienen por
estos lares.
Criterio de entrada a locales de
ocio
Cuando estuvimos en Nambour
fuimos a lo que nos dijeron era un club. Ellos llaman así a una especie de
mezcla entre hogar del jubilado y casino, con música de vivo, máquinas de
póquer, restaurantes y bares. Cuando nos dijeron que íbamos a ir al Club de
Nambour nos entró cierto desasosiego porque no teníamos ropa “de ir a un club”.
Cuál fue nuestra sorpresa cuando nos dijeron que si quieres puedes ir en
taparrabos; la única restricción, por ley, en cuanto a vestimenta se refiere en
los clubes y locales de Australia es que no puedes llevar chanclas. Zapatos,
botas, zapatillas deportivas… lo que quieras menos chanclas. ¿Sabéis el señor que
circula en bicicleta por Barcelona ataviado únicamente con bambas? Pues ese
suculento trozo de carne podría entrar al club.
Tarjetas de crédito
Abrir una cuenta en un banco
australiano está chupado. Como en casa. Ahora lo que es diferente es conseguir
una tarjeta de débito, al contrario que en España, donde hasta el Círculo de
Lectores tiene su propia tarjeta de crédito. El procedimiento es el siguiente:
si en la ventanilla de atención al usuario hay un cartel que pone “Trainee, be patient”
vuelve otro día. Vuelves otro día y pides tu tarjeta de débito. Todo perfecto,
en un mes (UN MES) llegará a la sucursal donde la has pedido, lo cual es un
engorro si estás viajando. Una vez esa tarjeta está en la sucursal donde la has
solicitado tienes que ir a una sucursal en donde estés actualmente y pedir que
te la envíen. Los envíos se hacen una vez a la semana así que si te ha mirado
un gato negro tuerto vas a tardar una semana más en recibir tu tarjeta. Una vez
tienes la preciada tarjeta te ofrecen la posibilidad de activarla in situ.
Perfecto, lista para usar. ¿Me puede decir el PIN? Por supuesto, dentro de un
mes le llegará una carta a su domicilio con el PIN de la tarjeta. ¿A España?
No, no enviamos cartas fuera de Australia. ¿Entonces? Encefalograma
plano en la ventanilla y nosotros con una tarjeta inútil más en la cartera. Y por qué demonios
queremos nosotros una cuenta y una tarjeta en Australia… porque los señores de
La Caixa roban casi 30 euros por cada 400 que sacas de un cajero australiano, y
lo hacen sin avisar ya que los bancos australianos no cobran comisiones.
Dinero de plástico
Hace años en Australia algún
gobernante algo avaro se dedicó a calcular cuánto dinero se perdía cambiando a
la gente los billetes que echaban a lavar (esperemos que por error) en los
bolsillos de la ropa sucia. Resultó ser mucho dinero así que dijo… ¡Quiero una
solución! Y como el señor del Monorail en los Simpson, alguien se presentó y le
vendió la idea de hacer los billetes de plástico. Pues bien, actualmente en
Australia los billetes son de plástico, lo cual tiene dos grandes ventajas: los
puedes meter en la lavadora y son imposibles de falsificar (Canadá va a comprar
la tecnología a Australia para hacer lo mismo, aquí andan muy orgullosos con el
tema).
Gipsy Kings
En las tiendas de música los
discos están organizados por países: Australia, Estados Unidos, Canadá,
Francia, España, Botswana… Pues bien, en la sección de España sólo se puede
encontrar a los Gipsy Kings. Lo único que hemos podido hacer al respecto ha
sido emular a nuestro amado Llourinho y decir, con cara de “la UEFA no me
quiere”… ¿Por qué?
Gas
Aquí el precio de la gasolina no
se dice por lo que cuesta un litro, sino por lo que cuestan cien. Así cien
litros de gasolina sin plomo cuestan unos 150 dólares (para los más
perezosillos: un litro cuesta un dólar y medio). Esto es chocante cuando no lo
sabes ya que vas circulando por la carretera y ves “unleaded 146 $” y te da un
infarto. Vas a una gasolinera y ves gasolina sin plomo, gasolina extra Premium,
gasoil, gasoil para camiones… y gas. Todas las gasolineras tienen surtidores de
gas, cuyo precio no sube de 70 céntimos de dólar el litro en ningún sitio. La
mayoría de gente se está pasando al gas actualmente.
Iglesias
En un pueblo de 8000 habitantes hemos contado:
Old Methodist Church, Catholic Church, Baptist Church, Congregational Church
(Presbiterian), Uniting Church y Anglican Church. Como dijo Schuster: no
hase falta tu dises nada más.
Coches de policía
Aquí ser policía es algo muy
serio y los criterios de entrada son rigurosos. Todos los policías hablan
inglés. Esto es impensable en España. Si tenéis pensado delinquir por aquí,
esperaos a ver la puerta de pasajeros del coche patrulla… ¿O es el coche de los
cazafantasmas?
Enchufes y demás parafernalia
Quien ha viajado mínimamente
(Portugal y Andorra no cuentan) sabrá que cada país tienen algo que lo
distingue de los demás (obviaremos el tema del idioma, no queremos a ningún
ministro enfadado por aquí) y que es bastante engorroso: Los enchufes. Que si
palitos, barritas, tubos gordos o delgados… Nosotros hemos llegado a la
conclusión de que quién diseñó los enchufes en Australia tenía estrabismo. Dos
palitos planos inclinados y uno recto. En fin. Les damos un punto positivo ya
que todos los enchufes llevan un interruptor asociado, evitando así que un niño
mutante con minideditos pueda electrocutarse hurgando por ahí. Hablemos ahora de
los interruptores: después de haber estado en siete familias diferentes y en
unas diez u once casas nos hemos dado cuenta de que todos (TODOS) los
interruptores son iguales. ¿Monopolio?
Y llegamos a la sección del
supermercado (Woolworths, Coles, IGA, Aldi)
Comida para perros
El refrigerador con los chopeds
más grandes y apetitosos… es el de la comida para perros. Aquí aman a sus
mascotas por encima de todo. Puedes comprarle a tu chihuahua un pedazo de chóped
tamaño pierna de Pau Gasol pero ojo, no te va a caber en la nevera.
Nesquik
Nesquik de chocoalte. Correcto, a
falta de Cola Cao. Nesquik de fresa. Caramba, igual en Francia también lo
tienen. Nesquik de plátano. ¿Hola?
La guía del súper
¿Qué pasa cuando entras en un
súper que no conoces? Pues que entras a por papel higiénico y sales con dos
latas de pimientos del piquillo rellenos de arroz, atún en escabeche, una
escoba nueva y un huevo Kinder (por cierto aquí un huevo kínder vale 2,2 $).
Aquí les da igual hacer negocio haciéndote recorrer todo el supermercado hasta
que encuentres los que buscas así que justo a la entrada cuelgan unas listas
con todo lo que venden ordenado alfabéticamente, el pasillo y el expositor en
el que están. Gracias.
Yogures y tomates
Para mear y no echar gota. El
yogur va en cubos y se mide en litros. La salsa de tomate va en botecitos de
yogur y se mide en mililitros. Os dejamos unas fotos porque esto hay que verlo.
¿Qué hacen los súpers cuando algo
se les va a caducar? Aquí no tienen mendigos así que lo que hacen es rebajarlos
hasta un 75 % y ponerlos todos juntitos en la misma zona bajo el cartel de “rebajas
por venta rápida”. Magnífico.
Esto es todo por ahora,
seguiremos observando atentamente con el objetivo de ir aumentando la lista de
curiosidades… claro que dentro de nada nos vamos a Nueva Zelanda. ¿Curiosidades
neozelandesas? Quién sabe.
Por mi parte me despido por ahora
ya que tengo que empezar a mirar seriamente las estrellas (aquí son distintas,
recordar que estamos en el hemisferio sur) ya que el Xollo debe tener un
horóscopo decente.
G’day mates!
Enrique & Marina
Me he quedado muerta con el tomate tamaño yogur xDDD
ResponderEliminarNo sabemos cómo premiar tu fidelidad, pero seguro que algo encontramos en el súper!
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