martes, 25 de diciembre de 2012

Y YA VAN CINCO MESES SIN JAMÓN




¡Cuántas cosas han pasado desde la última actualización!

Seré breve: no hemos ido a Glenfalloch. En lugar de eso hemos estado una semana con una familia en Heathcote (Christchurch) y dos semanas en Greta Valley, una de las cuales estamos solos a cargo de la casa y animales de la familia (esto es actualmente, hasta el día 30).

En Christchurch hemos estado con la familia Chesney: Tim, Anna y Franklin, que es un bebé de nueve meses muy divertido (ahora es del Barça).



Tim es publicista (autónomo) y Anna es psicóloga, actualmente de excedencia por maternidad, que aquí llega a ser de un año. Ambos vendieron su piso justo el día antes del terremoto que asoló la ciudad en 2011 y unos días después (los precios de la vivienda bajaron considerablemente) compraron una casa medio destruida en el barrio en el que estuvo el epicentro, Heathcote.

Debido a que cuando empezaron los trabajos de reconstrucción Anna estaba embarazada y se acercaba el invierno (julio, agosto) su casa fue de las primeras que los expertos revisaron y arreglaron. Afortunadamente para los ciudadanos de Christchurch toda Nueva Zelanda tiene un seguro antiterremotos, por lo que las reparaciones les salieron gratis a las familias afectadas.

La casa es de madera (son las que mejor resistieron el terremoto) y tienen un buen jardín: huerto, plantas de grosellas, árboles frutales, gallinas y dos cerdos que morirán cuando pesen 50 kg.

Nuestros trabajos fueron sencillos: desbrozar una zona del jardín para poder ampliar el huerto y, lo que gustó especialmente a Marina, recoger ciruelas rojas y grosellas (negras y rojas) para hacer mermeladas y demás potingues.



En cuanto al tiempo libre lo dedicamos a pasear como jubilados por el barrio (es una zona muy tranquila de casas unifamiliares con muchos parques) y también a hacer una excursión. La única excursión posible. De los 20 caminos que recorren las montañas que limitan el valle, sólo hay uno abierto, el de Mount Pleasant.



El camino lleva hasta un puesto militar de la segunda guerra mundial en el que estaban las defensas antiaéreas de Christchurch. Hemos descubierto que en Nueva Zelanda tenían mucho miedo a que los japoneses les atacasen.




Desde este puesto de defensa se puede ver Littleton, un pueblo al otro lado de las montañas que fue destruido completamente en el famoso terremoto de 2011.



También puede verse el estuario del río de Christchurch, que se vacía cada 12 horas dejando un barrizal considerable, donde los nativos del lugar gustan de ir a coger almejas.



Hace una semana nos vinimos a Greta Valley, con Bill y Marion, que viven en una casa aislada en el valle, justo al lado de una granja de ciervos. Bill trabaja en la reconstrucción de Christchurch y hace unos días recibió una carta en la que su empresa se congratulaba de haber arreglado 30000 casas en el año 2012, casi nada. Marion trabaja para el DOC (departamento de conservación de Nueva Zelanda) como agente de campo en toda la isla sur junto con su perra Fern (Helecho en inglés), una pointer.



Los trabajos que hacemos por aquí son bastante variados. Tenemos que ayudar a replantar plantas nativas de la zona que están en peligro, acumular madera para el invierno… y ahora que estamos solos tenemos que cuidar de las dos vacas, las 14 gallinas, los 7 pollitos adolescentes, las plantas en general y de los conejos: tenemos una escopeta Gamo (sí, de las que se fabrican en Sant Feliu) con mira telescópica destinada a reducir la población de conejos.

Esto de estar solos cuidando de la casa es habitual en Nueva Zelanda, se llama housesitting. Básicamente las familias que tienen animales y/o plantas y quieren irse de vacaciones lo que hacen es dejarte su casa (con coche y comida) a cambio de que la cuides. Para nosotros son como unas vacaciones de las vacaciones.

Marina se lo está pasando pipa: ha hecho pasta (con 14 gallinas tenemos un montón de huevos, que para ella son como regalitos), pan, galletas de varios tipos…




Ahora toca hablar de la Navidad. Una duda que estoy seguro que todo el mundo tiene. ¿Qué villancicos cantan? Porque aquí es verano. Pues cantan los mismos villancicos, lo que es bastante curioso ya que puedes ver a gente cantando “Blanca Navidad” en traje de baño bajo un sol de justicia.

Otra duda que todos tenemos, ¿Ponen árbol de Navidad? Sí, abetos directamente cortados de la montaña. De hecho hay gente que corta abetos (o ramas de abetos) los deja al lado de la carretera con un cartel en el que pone “8 dólares” y una cajita para que dejes el dinero, ya pasarán a buscar la recaudación después de Navidad. Esto es impensable en España.



Nosotros fuimos a los alrededores de la casa con un serrucho y nos trajimos un abeto algo raquítico, pero que es nuestro árbol de Navidad veraniega.



De momento no tenemos más aventuras en el Greta Valley, un día de estos cogeremos el coche y nos iremos a Kaikoura, a ver si vemos alguna ballena, delfín o sirena.

El terremoto de Christchurch: lo que nos han contado y hemos investigado

El 22 de febrero de 2011 tuvo lugar un terremoto de 6,3 grados en la escala de Richter (intensidad MM X+ según la escala modificada de Mercalli) en la región de Canterbury, cuyo epicentro se localizó prácticamente en el centro de Christchurch, la segunda ciudad más poblada de Nueva Zelanda, y a escasos 5 km de profundidad.

Durante la primera semana posterior al terremoto se sucedieron más de 361 réplicas, la mayor de 5,9 grados de magnitud. El terremoto duró 12 segundos.

Las consecuencias de este terremoto fueron fatales para la ciudad, que quedó destruida casi por completo (80 % de las infraestructuras destruidas). Para hacernos una idea, hubo una licuefacción de 200.000 toneladas de suelo (tamaño de grano entre arcilla y limo) que, evidentemente afectó a los cimientos de muchos edificios.

En cuanto a víctimas mortales, murieron 185 personas de 20 nacionalidades distintas ya que uno de los edificios que se derrumbó era un centro comercial (estilo L’Illa) con una escuela de idiomas en uno de los pisos superiores.



Meses antes (4 de septiembre de 2010) habían tenido otro terremoto de magnitud 7,1 que únicamente había ocasionado daños materiales, pero no tantos como el de 2011. ¿Cuál es la diferencia?

La diferencia la representa un concepto conocido como Peak Ground Acceleration (PGA) que, en cristiano, mide la aceleración con la que se desplaza el terreno. En el caso del terremoto de febrero de 2011 la PGA fue de 1,8 G en sentido vertical de media, lo que significa 1,8 veces la aceleración de la gravedad, y 1,7 G en sentido horizontal. El punto con mayor PGA fue la escuela primaria de Heathcote Valley, que se encuentra a unos 200 metros de la casa en la que hemos estado alojados durante una semana, y que alcanzó un valor de 2,2 G en sentido vertical ascendente y 0,9 G en sentido descendente(por aquí cuentan que más de uno voló aquel día). Estos valores de PGA son de los más elevados que se han dado en el mundo (desde que se miden estos parámetros); en el terremoto de Haití de 2010 la PGA no superó las 0,5 G.

Por lo que cuentan los expertos del ayuntamiento de Christchurch, para que los edificios tengan posibilidades de resistir estos valores habría que diseñarlos atendiendo a un terremoto de periodo de retorno de 2.500 años, mientras que la normativa actual marca 500 años, y la que había hasta los años 70 marcaba 50 años.

Las consecuencias materiales, por lo tanto, fueron desastrosas: de los 220 edificios de más de 5 plantas de Christchurch, 110 se derrumbaron total o parcialmente a causa del terremoto. De los 4.000 edificios del centro de la ciudad, 1.000 han tenido que ser derrumbados y otros 1.000 van a serlo en los próximos meses. En cuanto a viviendas, se perdieron más de 10.000 y muchas de ellas no se podrán volver a construir en su emplazamiento original debido a la licuefacción del terreno. Más de 100.000 viviendas están pendientes de demolición o reparación. En lo que respecta a edificios históricos (aquí histórico quiere decir de 200 años) no quedan.

El terremoto de Christchurch: lo que hemos visto

La verdad es que por el centro de Christchurch hemos pasado poco, entre otras cosas porque está acordonado. Se llama la “zona roja” y es bastante apocalíptica: las marquesinas de publicidad siguen anunciando eventos de febrero y marzo de 2011.



En la zona roja está prohibido entrar a menos que seas un trabajador de la reconstrucción de la ciudad o que participes en un tour turístico algo cínico organizado por el ayuntamiento, previo pago, evidentemente (si pagas automáticamente una armadura de acero inoxidable cubre tu cuerpo protegiéndote de los posibles accidentes que le pueda suceder a la gente que quiera entrar “de gratis”).

Lo más turístico actualmente de la ciudad de Christchurch es el centro comercial “Re:Start”, situado donde estaba el centro comercial que se derrumbó en el terremoto, que está hecho con contenedores de mercancías (2 TEU). La verdad es que dicho así suena deprimente.



Cuando la familia con la que estábamos en Christchurch nos dijo que fuésemos a verlo nos imaginamos algo parecido al mercado de Kingsbridge (ciudad ficticia de “Los Pilares de la Tierra”) después de que Lord Hamleigh pasara por ahí con sus caballos. Nada más lejos de la realidad.



Los contenedores están colocados con mucho estilo y están pintados y decorados con los logos de las tiendas. Los pasillos que los comunican están asfaltados, tienen árboles, fuentes, música en directo e incluso un tranvía circula de vez en cuando. Lo que debió empezar como una solución provisional se ha convertido en un referente de diseño y comodidad, qué cosas. Por tener, tienen incluso un poste con herramientas para acondicionarte la bicicleta (llaves allen, inglesas, bomba de aire…), y no las roban, esto es otro mundo.



La verdad es que en Christchurch han sabido sacarle partido a los contenedores. La zona de Redcliffs (colinas rojas) está formada por montañas que quedaron siniestro total. Bordeando las colinas discurre la carretera que comunica el centro de la ciudad con el suburbio de Sumner, que es la zona de ricos en dinero.



El riesgo de derrumbes, desprendimiento de rocas, etc. es tan grande que, en lugar de poner vallas y señales lo que han puesto son contenedores con bloques de hormigón dentro a lo largo del arcén de la carretera. Queda un poco grotesco pero da sensación de seguridad y funciona.

Durante nuestra estancia en Christchurch tuvimos la oportunidad de vivir un terremoto pequeñito. Estábamos colocado unos libros en una estantería. Durante unos 3 o 4 segundos pareció que el metro estaba pasando justo debajo de la casa (aquí no hay metro). Nada más, pero impresionó.



Esto es todo por ahora. Marina y yo os deseamos a todos feliz Navidad y nos despedimos hasta la próxima actualización, que si la pereza no es muy grande, será antes de 2013.

Enrique & Marina

2 comentarios:

  1. Parecementerio pero he entendido lo del PGA (feel like a sir) xDD.

    Tengo una advertencia para Marina! Me he aficionado a hacer galletas así que cuando volváis la voy a acribillar con preguntas sobre recetas!!

    Morry Christmas and a Happy New Year!! (por si no actualizáis antes el blog y eso). Un besazo :)

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  2. Felicitaciones por vuestra labor y este interesante blog. Os deseo unas excelentes fiestas...allí donde esteis! Saludos cordiales.
    FELIZ NAVIDAD.
    Ramón
    P.D.: Os invito a pasar por mi blog DISEÑO GRÁFICO CON PHOTOSHOP (www.ramonferrera.blogspot.com) donde desinteresadamente enseño técnicas fácil de realizar con el programa Photoshop para aplicar a nuestras fotografías. Os las enseño a través de tutoriales que os explico "paso a paso". Espero os guste y se útil.

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