Aquí estamos otra vez, hemos
estado ocupados disfrutando y por eso no hemos actualizado el blog hasta hoy. Llevamos
ya unos cuantos días inmersos en la Australia tropical.
Estamos en Port Douglas, en la
parte nordeste del estado de Queensland (capital: Brisbane, para el trivial).
Port Douglas es un pueblo costero de unos 3000 habitantes que vive del turismo
gracias a la Gran Barrera de Coral y al Bosque Tropical alrededor del río
Daintree (más info unas líneas más abajo). Concretamente nosotros estamos
alojados en la casa de la familia Kurth (Vicki, Byron y Óscar, el perro, un
animal realmente divertido) donde comemos, dormimos y en definitiva vivimos, a
cambio de trabajar unas horas por las mañanas.
La casa es la típica construcción
Queenslander (de los terratenientes del estado de Queensland) y se encuentra en
la falda de una colina, justo encima de los campos de caña de azúcar que forman
parte de la propiedad (84 hectáreas de “jardín”, lo que son 84 Camp Nous).
La casa está construida con madera y se encuentra elevada
respecto al suelo (estilo hórreo). Es un modo de evitar que lleguen serpientes
y arañas (enormes como puños y feas como Rajoy masticando un limón) hasta el
interior de la casa y puedan intentar comerte en algún momento de indefensión,
por ejemplo cuando haces caca.
Y dentro de este casoplón… ¿Dónde
dormimos Marina y yo? ¡Fuera! En una cama King Size en el porche, bien
protegidos por una mosquitera y un edredón de plumas (para los que aún dudáis
acerca de la esfericidad de la Tierra: aquí es pleno invierno, tropical, pero
invierno igualmente así que por la noche hace bastante frío).
Dormir al raso al principio
resulta chocante ya que la casa está justo en el límite de la selva tropical
(serpientes y arañas potencialmente mortales nos rodean, como por ejemplo la
serpiente Taipán, destiladora del veneno más potente del mundo) y por las
noches esto parece un concierto ¿Cómo hacen las cacatúas…? Pues eso. Grillos,
wallabies, pavos raros, pavos muy raros, cacatúas, lagartos variados, kookaburras
(buscadlo en Google, internet es gratis
en McDonald’s y en las bibliotecas públicas), plantas tropicales que al mecerse
con el viento parecen una tropa de soldados desfilando… una pasada. Estamos
viviendo como en El Libro de la Selva, como los exploradores de principios del
siglo pasado, somos viajeros del tiempo.
Vicki y Byron se dedican a
organizar viajes de aventura extremadamente caros y eventos especiales para
empresas que quieren celebrar efemérides o hacer un poco de terapia de grupo
con sus empleados (el famoso coaching). De hecho ellos son los que se encargan
de la intendencia del programa “Survivor”, la versión australiana de “El último
superviviente” y nos han explicado que todo el equipo del programa viajan como
señoritos por los lugares más extremos de Australia y Nueva Zelanda mientras el
presentador las pasa muy canutas. Son muy abiertos y nos cuidan bien. En su
casa no hay cerraduras y las llaves de los coches están permanentemente
puestas, así no se las olvidan. Aprovechando sus contactos vamos a ir a la Gran
Barrera de Coral a un precio muy económico, cosa que es de agradecer ya que si
aquí el pan vale 2 euros, imaginad cuánto cuesta hacer submarinismo.
Antes de poneros los dientes
largos con alguna foto de los alrededores del pueblo y explicaros un poco
nuestras actividades de ocio vamos a hablar un poco del trabajo que hacemos a
cambio de vivir aquí. Nos levantamos con el Sol (la mosquitera no es una
cortina), que es sobre las 7 de la mañana (de hecho amanece antes pero tanto
Marina como yo somos de párpado grueso). Desayunamos con la familia (nosotros
dulce, ellos salado) y a las 8 ellos se van a trabajar y nosotros nos quedamos
en la casa.
Empleamos la mañana en el jardín (arrancamos malas hierbas, “weeds”
en inglés, adecentamos el camino de acceso, cuidamos las plantas gigantes…) o
en el almacén de la empresa de la familia, que está lleno del atrezzo que
utilizan en los eventos que organizan (también hay arañas como puños y Jeff, el
encargado de material, con el que hemos hecho muy buenas migas y William, su
perro, que también es amigo nuestro). Otros encargos son ir al súper o ir a
buscar a Vicki al trabajo, lo que requiere coger el coche… ¡Con el volante a la
derecha! Tengo preparada una actualización del blog donde explico un poco qué
tal es esto de conducir por la izquierda, pero esperaré unos días para que
podáis disfrutar de la presente actualización (realmente no tengo el texto
escrito todavía, pero está en mi mente, que últimamente no sabe si pensar en
inglés, catalán o castellano).
Los trabajos en sí son sencillos,
pero al ser a pleno sol (recordamos que el famoso agujero de la capa de ozono
está encima de Australia) y durar entre 5 y 6 horas curten bastante (a la
espera de curtirnos correctamente de momento usamos tiritas para las yagas de
las manos). La familia no vuelve hasta las 5 o 6 de la tarde (la hora de cenar)
así que tenemos mucha libertad y, lo más importante, nos dejan usar el coche
cuando queremos.
Como tenemos libres todas las
tardes, los Kurth son algo parecido a una
agencia de actividades de ocio (de hecho su empresa consiste en eso) y lo de
conducir por la izquierda está más que superado, pues hemos explorado esta zona
de Queensland. A 5 minutos de la casa tenemos la playa de Fourmile, enorme, y a
15 minutos tenemos el parque natural del Daintree Rainforest; la selva tropical
más antigua del mundo.
Los alrededores de la casa: Todo
son campos de cañas de azúcar por la parte “delantera” y selva tropical por la “trasera”.
En toda la zona hay canguros, pero a pesar de pasear bastante y adentrarnos en
el bosque no hemos visto ninguno, yo sospecho que es debido a la poca
discreción de Marina al caminar entre la maleza. Actualmente en las sendas de
los animales tienen un cartel que dice “Caution: Marina”.
La playa: Inmensa.
Toda la arena
dura y bien llanita, perfecta para jugar a fútbol.
Como curiosidad debemos
destacar que durante los meses de verano (noviembre-mayo) hay que bañarse en
zonas acordonadas con redes debido a las medusas, tiburones y cocodrilos
marinos (los cocodrilos de mayor tamaño del mundo). Para las picaduras de
medusa dejan botellas de vinagre azul (ya avisan que no sirve para ensaladas,
siempre que hay algo gratis pensamos en lo mismo…) justo debajo de las señales
de advertencia.
La selva: El parque
natural/nacional Daintree Rainforest o Daintree National Park está gestionado
por los aborígenes, a modo de compensación por los agravios históricos que han
sufrido y como un método de integración social. Nosotros hemos ido a la parte de
Mossman Gorges, que se corresponde con las bañeras (gorges) que crea el río a
su paso por la población de Mossman. La mejor forma de describir el lugar es la
siguiente: Jurassic Park. Si no os sirve podéis mirar las fotos.
Evidentemente Marina y yo fuimos
unos valientes y nos bañamos en territorio de cocodrilos. Yo creo que con lo
fría que estaba el agua ahí no pueden vivir cocodrilos.
Por ahora vamos a ir dejándolo aquí, que tenemos que ver un rato la tele (los Kurth le ponen subtítulos a todo con el teletexto para que aprendamos) y luego ir a dormir (aquí a las 10 está todo el mundo KO). En breves iremos a bucear a la Gran Barrera de Coral, daremos recuerdos a Nemo de vuestra parte.
Enrique & Marina
En mi caso para romper el hielo. Bien por los intrépidos. Seguimos el blog al minuto por supuesto y, nos encantan los comentarios y las fotografías. Para vuestra información ,en Salamanca y provincia también os siguen.
ResponderEliminarMat
A Rajoy no hay que darle limones, sino higos chumbos. Si no habéis visto canguros tened mucho cuidado. Hay de tres tipos: grises (pequeños y juguetones), rojos (grandes y agresivos) y verdes (mutantes). Éstos son todos hembras y, en lugar de viajar dando saltos, cabalgan a lomos de cocodrilos de mar, atraviesan plantaciones da cañas de azúcar camino de la jungla y, en cuanto ven una cama king size, pues ¡hala! pa dentro. ¡POBRECITAS ELLAS!
ResponderEliminarLo siento, pero sigo obsesionado con lo de las arañas y serpientes... realmente es impedimento suficiente que la casa este elevada unos centímetros del suelo?? :P
ResponderEliminarTous
M'encanta llegir com us va i com ho disfruteu!! Es pot saber perquè dormiu fora? Quin yuyu no? Passeu-ho molt bé i seguiu actualitzant el bloc que ja estic enganxada esperant l pròxim capîtol
ResponderEliminarpetons!!
Coeduc. ;-)
Dormim fora perqué la casa està feta a mida de la família i té només habitacions per ells. No patiu que tenim una mosquitera anti-mostres que ens protegeix mentre dormim!
ResponderEliminarI que la casa estigui aixecada protegeix una mica només. Aquí tenen la teoria de que les serps que trepen no són perilloses. Les aranyes trepen però, en teoria també, la casa està fumigada contra aranyes, cucarachas i formigues. Realment no hem vist cap animal perillòs per aquí, així que deu funcionar...
Espectacular!
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