Con el objetivo de mimetizarnos con los nativos del lugar nos hemos
comprado un sombrero auténtico (los imaginarios no protegen del Sol) de piel de
vaca australiana (de las de cuatro patas). Ahora sabemos que, aunque parezca
mentira, yo la tengo más grande que Marina (estamos hablando de la cabeza de
pensar).
El último día de nuestra estancia en Port Douglas recibimos la visita de
Eloísa e Igor. Estuvimos dando vueltas por el pueblo y haciendo el guiri un
rato. Acabamos la jornada haciéndonos una foto con una toalla que, cosas del
destino, estaba pintada en forma de bandera australiana. La otra opción era
hacernos una foto todos juntos saltando en la orilla, pero hay que ser chica y
tener 15 años mentales para hacerse fotos así.
Continuamos nuestro viaje por tierras australianas cambiando de
familia de acogida; algo así como el poli de pasado turbio de las películas
americanas, ese que no es el negro que va a jubilarse al día siguiente y matan
al final. Estamos en Julatten, un pueblo situado a media hora de Port Douglas
(donde estábamos antes) hacia el interior de Queensland, en plena selva
tropical australiana. Concretamente está situado en medio del Mowray National
Park, que forma parte del Daintree Rainforest (la selva tropical más antigua
del mundo, lo hemos repetido tanto que cuando volvamos os lo vamos a preguntar,
estáis avisados).
La familia con la que estamos ahora son los Brandon. El padre (Paul)
trabaja en uno de los barcos que van llenos de turistas hacia la Gran Barrera
de Coral. La madre (Katya) es profesora en la escuela para niños y jóvenes disminuidos
de Mossman. Ambos son músicos y tocan en un grupo, Clarketown. Tienen dos hijos
(Eden y Jasmine) de 12 y 9 años que, a pesar del asilvestramiento propio de la
zona, están muy bien educados y, lo más importante, muy bien aprendidos.
La familia vivía en Melbourne pero querían hacer un cambio de aires
radical. Pensaron también que no les apetecía que sus hijos creciesen en una
ciudad como Melbourne. ¿Qué hicieron? Se compraron un trocito de selva,
trasladaron en camión una casa centenaria hacia esa parcela y la montaron sobre
una estructura metálica de 4 m de altura (así pueden construir un piso debajo,
por lo que no tienen que pedir permiso especial ya que la ley marca los límites
para construir “hacia arriba”). Lo curioso del caso es que hace años que
Melbourne está considerada la mejor ciudad del mundo para vivir, en fin. Aquí
las cosas funcionan diferente.
La familia va adecentando la casa poco a poco, aprovechando todos los
materiales originales que pueden recuperar, con la ayuda de viajeros como
nosotros. El trato es trabajar 20 horas a la semana distribuidas como quiera el
viajero. De este modo se puede trabajar fuerte tres días y luego tener cuatro
días libres para hacer turismo. Las comidas y sobremesas se hacen con la
familia así que nuestro inglés va mejorando a pasos agigantados. Hemos conocido
a unos cuantos franceses (con todo lo que conlleva ser francés) que llevaban
meses viajando por aquí y no tenían ni idea de inglés: realmente España ha
preparado muy bien a sus jóvenes desempleados; los únicos que compiten con
nosotros a nivel de idiomas, por lo que nos hemos ido encontrando, son los
alemanes.
En cuanto a la jugada de venirse a la jungla para educar a sus hijos,
la jugada les está saliendo bien. Los niños son lo más parecido a una cabra
loca que se pueda ser (siempre descalzos corriendo por todas partes) sin caer
en el exceso. Eden parece ser que destaca como jugador de soccer, que es como
aquí llaman al fútbol europeo. Recordamos que aquí llaman fútbol a una especie
de rugby sólo para hombres de pelo en pecho que una vez entiendes las normas es
bastante entretenido de ver. Jasmine tiene la habilidad de hablar con los
animales (tienen una dálmata algo distraída, un ratón dormilón, algunas
gallinas y un par de cotorras) aunque todavía no sabemos si los animales tienen
la capacidad de contestarle.
En otro orden de cosas, Julatten parece un criadero de talentos
musicales. La noche que llegamos aquí nos llevaron a un evento para recaudar
dinero para que un chico (Maru) pudiera ir a Manchester a hacer una prueba para
el City. El evento lo organizaban sus padres (chilenos) y consistía en una cena
con conciertos de amigos de la familia. Tocó el grupo de nuestra familia, los
padres del chico, algún otro despistado y… el futuro futbolista (15 años) ¡Tocó
con todos ellos! No le hemos visto jugar a fútbol pero le vimos tocando el
cajón flamenco, las congas, la guitarra española, acústica y eléctrica y podría
ganarse la vida perfectamente como músico. Hizo un dúo (“Jam session” o
improvisación) de blues con un amigo suyo de 14 años que tocaba el saxofón como
un auténtico profesional. Nos dejaron con la boca abierta. Aprovechando esta
situación bucal cenamos unas empanadas chilenas que nos sentaron fenomenal. Si
el chico llega a profesional nosotros tenemos fotos suyas del concierto, cosa
que da cierta seguridad económica, ¿No creéis?
Antes de cerrar la paradita nos gustaría destacar un detalle del lugar
donde estamos ahora: la ducha. Nos duchamos en un chamizo sin paredes
artificiales. ¿Qué quiere decir esto? Pues que tenemos el suelo, el techo y
cuatro columnas que los conectan. No hay paredes, sólo la jungla. Al principio
es algo chocante pero cuando te acostumbras es como estar en un anuncio de colonia
o de coche para aventureros.
El cottage donde dormimos, por cierto, tiene la jungla por jardín.
Como en esta actualización hemos puesto pocos chistecillos acabaremos
con una cosa que a más de uno os hará sonreir:
- Mosquitos: 37
- Enrique: 14 (y remontando)
- Marina: 0
Nuestro próximo destino es el Rancho The Ponderosa. ¿Será desde ahí
nuestra próxima actualización?
Enrique & Marina
Cuantas nuevas experiencias y gente nueva, que de recuerdos para llenar vuestra vida.
ResponderEliminarMe alegro que sigais bien, bueno muy bien diría yo.
Sobri hoy es 23 en un par de días tu cumple, por si acaso, espero que no....... FELICIDADES, 25 añitos de na, seguro que soy la primera.
Bueno Felicidades de todos me dicen tambien, un besote muy grande y un gran tirón de orejs.
Sitos de la family.
Mª Jose
Vaya juerga os estais tirando....por cierto, me preguntaba yo..., habría alguna ruta interesante de unos 14 ó 15 Kms. para venir a hacer una marchita nórdica un fin de semana de estos que tengamos libre ?? que fuera algo sencillito.
ResponderEliminarMe está gustando mucho vuestro blog.
Un abrazo muy fuerte.
Hoy me he puesto al día y he leído el blog enterito.
ResponderEliminarVaya aventura!!!
Vuestra reflexión es muy buena. Hay que buscar el lado bueno de todo. Si no hubiera crisis, no os habríais podido plantear esta experiencia. Ahora es VUESTRO MOMENTO!!! DISFRUTARLO!!!
ISA - HERMANA DE MARINA